En la exposición Los términos del juego, Miler Lagos explora un gesto que desafía la lógica convencional con que significamos las cosas que están en el mundo. En muchos de sus proyectos anteriores parece haber una constante preocupación por indagar acerca de que tan real es la realidad y de como al transformar las representaciones que se generan sobre el mundo se puede llegar a sugerir un cambio en su propia estructura. Si el sentido común falla como canal de comprensión de algún hecho, muy seguramente su propia lógica sea un mecanismo de manipulación ideológica. En este sentido el trabajo de Miler Lagos parece proponer que el significado es una dimensión pública de un proyecto artístico dado porque se actualiza en la experiencia de los espectadores, que en ningún modo es ajena a los trasfondos culturales que caracterizan su propia acción social.

Jugando con las nociones de peso y levedad, o más concretamente invirtiendo su lugar, él establece un terreno para analizar las maquinarias que han sustentado la actividad bélica desde el inicio de la era moderna. De ese modo Miler Lagos se apropia de algunos bocetos que realizó Leonardo da Vinci para el diseño de catapultas, que son utilizadas dentro del proyecto no sólo como una matriz de configuración de la intervención u ocupación espacial sino que también funcionan como su elemento constitutivo.

Examinando la precariedad e inoperancia de las proyecciones gráficas de Leonardo, Lagos propone una traslación entre las nociones de realidad y representación. Aunque estos dos términos suelen pensarse como antagónicos, porque supuestamente el uno hace alusión a lo verdadero y el otro a lo falso, en Los términos del juego llegan a situarse dentro del campo cultural, lo que los hace ver como el resultado de concepciones y creencias convencionales y los sitúa en el mismo nivel de artificio. Si la misma idea de “lo real” es una construcción artificial, resultado de diversas convenciones culturales, será igual de problemático el estatuto verdadero de otras categorías que se soportan sobre esta idea.

Para estas intervenciones Miler Lagos se apropió de pelotas plásticas de dos colores, que parecen aludir a diferentes bandos, como side equipos deportivos o ejércitos se tratara. Estas pelotas guardan una extraña analogía formal con los proyectiles de los dibujos de Leonardo da Vinci, lo que hace que funcionen como parodias de la ineficiencia de las armas diseñadas por Leonardo. Él las apila en forma de pirámide y las ubica a lado y lado de un muro falso, construido de papel apilado y estampado con impresiones de las imágenes de Leonardo da Vinci que sirvieron de punto de partida.

-Jaime Cerón

Texto sobre el proyecto “Los Términos del Juego”, de Miler Lagos desarrollado para el programa Nuevas propuestas 2005 – 2006 de la Alliance Française, Bogotá